Probablemente todos conocemos a alguien que experimenta ansiedad y no hay duda de que la ansiedad puede ser agotadora e interferir con la vida diaria. Para los niños con autismo, la ansiedad puede ocurrir con más frecuencia y puede ser muy intensa. Las tareas diarias que pueden ser simples, como salir de la casa, interactuar con compañeros, viajar en el automóvil o tomar el transporte público pueden volverse cada vez más difíciles y provocar ansiedad. Para poder ayudar a los niños que pueden estar experimentando ansiedad, es importante que los padres y maestros comprendan qué es la ansiedad y cómo puede estar afectando a niños con autismo.
¿Cuáles son los vínculos entre el autismo y la ansiedad?
Se estima que el 18% de toda la población tiene algún tipo de trastorno de ansiedad.1 Varios estudios muestran resultados variables, pero se estima que entre el 11% y el 84% de las personas con autismo también tienen un trastorno de ansiedad.2 No se sabe exactamente por qué estos estudios han mostrado una variedad tan amplia de resultados, pero hay cierto conocimiento de por qué la ansiedad puede ocurrir en personas con autismo con un índice más alto que en la población general.
Criterios que coinciden. Las características del autismo y la ansiedad a veces pueden coincidir. Muchas veces, niños que tienen autismo y ansiedad pueden mostrar sus ansiedades a través de una variedad de comportamientos. Estos pueden incluir sobreestimularse, dependencia de los horarios, autolesionarse, arrebatos de emociones o apartarse. Estos comportamientos son características tanto del autismo como de la ansiedad, y cuando un individuo tiene ambos, los síntomas de ansiedad pueden intensificarse.
Miedo a cómo los demás lo están percibiendo. Algunas personas con autismo tienen problemas con habilidades sociales como el contacto visual, la conversación y la lectura del lenguaje corporal o expresiones. Las personas con autismo pueden desarrollar ansiedad porque temen que otros puedan estar criticándolos por sus acciones o dificultades en situaciones sociales.3 Pueden sentir que necesitan monitorear sus propias acciones, lo que puede causar más ansiedad dentro de las interacciones sociales debido a pensar y analizar en exceso sus propias acciones.
Tipos de ansiedad y qué esperar
Hay muchos tipos diferentes de ansiedad. Mientras que cualquier tipo de ansiedad puede ocurrir en alguien con autismo, según “Indiana Resource Center of Autism” en “Indiana University Bloomington”, los más propensos a ocurrir son la fobia específica, el trastorno obsesivo compulsivo y la ansiedad social.
Fobia específica. La fobia especifica ocurre con frecuencia en aquellos que tienen autismo. Este tipo de ansiedad es cuando una persona tiene miedo a un determinado objeto, lugar o situación. Por ejemplo, alguien puede tener miedo a las abejas y evita salir en el verano o alguien con miedo a los baños, gatos o parques de diversiones también podría evitar estos lugares. Las personas con fobia específica a menudo evitarán cualquier situación en la que exista la posibilidad de que encuentren su miedo, lo cual conlleva a un estilo de vida muy restringido. En algunos casos en que el niño tiene autismo significativo, los cuidadores deben estar conscientes del entorno cuando se produce ansiedad. Esto podría ayudar a identificar lo que esté desencadenando la ansiedad en los niños que tal vez no son capaces de comunicar sus ansiedades.
Trastorno obsesivo compulsivo. Los comportamientos repetitivos y obsesivos a menudo caracterizan este tipo de trastorno de ansiedad. Las personas con TOC a menudo sentirán que si no realizan una actividad repetidamente o un cierto número de veces algo negativo sucederá. Este trastorno puede interferir con la vida diaria en muchas maneras, incluyendo pensamientos y acciones compulsivos que pueden alcanzar en su vida.
Ansiedad social. La ansiedad social se observa con frecuencia en niños que tienen autismo. Esto puede deberse a que muchas personas con autismo luchan con las interacciones sociales las cuales incluyen; contacto visual, conversaciones, señales sociales y lenguaje corporal. La ansiedad social puede presentarse de varias maneras incluyendo el evitar acciones sociales por completo, volverse tembloroso o sudoroso durante situaciones sociales o tener un latido cardiaco acelerado.
Cinco maneras para ayudar a su hijo con ansiedad
- Identifique lo que desencadena la ansiedad. Identificar qué causa la ansiedad del niño puede ser útil en identificar maneras de ayudarlo. Si se conoce el desencadenante de la ansiedad, puede ayudar al niño a sobrellevar y posiblemente superar sus miedos. Los padres y maestros pueden alentar al niño a participar en situaciones que provocan ansiedad (pero de manera segura) y elogiar y recompensar al niño cuando lo hacen.
- Agendas visuales y transiciones. Los niños con ansiedad y autismo a menudo tienen dificultades para hacer transiciones entre actividades en la escuela y durante la vida diaria. Las dificultades para hacer transiciones entre actividades a menudo pueden ser intensificadas si los niños están haciendo la transición entre una actividad de gran preferencia y una actividad que no disfrutan. Para ayudar con esto, muchos niños pueden beneficiarse de una agenda visual, el cual puede incluir una imagen de la actividad y la hora en que ocurrirá la actividad. Estos horarios pueden ayudar a los niños a saber qué esperar y a su vez reducir los niveles de ansiedad. También antes de hacer una transición puede ser útil mostrarle al niño una imagen o un video de una transición a otra sin problemas. El video o la foto puede proveer un ejemplo positivo para una transición suave pero también puede ayudar al niño a saber lo que viene a continuación.
- Espacios seguros. Para los niños que tienen ansiedad, proporcionarle un espacio seguro cuando se sienten ansiosos o abrumados puede ser útil. Sin embargo, es importante tener en cuenta que un espacio seguro no debe usarse como una solución regular a la ansiedad. Más bien, debe usarse solamente durante situaciones extremas cuando sea necesario. Si utiliza en exceso un espacio seguro, estos podrían volverse una manera de escapar de las actividades del diario vivir por miedo a los desencadenantes de la ansiedad, lo cual no es la intención. A menudo, un niño que está experimentando ansiedad social en la escuela se verá abrumado mientras interactúa con sus compañeros en entornos grupales, mientras camina por un pasillo ocupado o cuando come en un comedor ruidoso. Si un niño está experimentando ansiedad extrema por estas cosas, un maestro puede crear un espacio seguro que puede incluir bolsas de frijoles, juegos tranquilizantes como un rompecabezas, pelotas de estrés o música relajante. Diferentes cosas relajarían a diferentes niños, por lo tanto, es importante tener en cuenta las necesidades individuales de cada niño cuando se crea un espacio seguro.
- Técnicas de relajación. Hay muchas investigaciones recientes que están llegando a las escuelas sobre técnicas de relajación como la meditación. Se ha demostrado que la meditación ayuda a muchos estudiantes a reducir sus niveles de ansiedad, desde la ansiedad que toma exámenes hasta la ansiedad de la vida diaria. Sin embargo, la meditación puede no ser la opción adecuada para todos los estudiantes que experimentan ansiedad, lo cual es importante tener en cuenta al buscar técnicas para reducir la ansiedad. “Stages Learning” ha creado un documento de mucha ayuda sobre cómo introducir y utilizar la meditación para niños con autismo.
- Historias sociales. Las historias sociales pueden ser una excelente manera para que los maestros y los padres muestren a los niños situaciones antes de que sucedan. Una historia social podría ser tan simple como una historia sobre caminar a la cafetería o ir a una tienda de comestibles, pero la historia debe modelar qué eventos probablemente ocurrirán durante la situación. Al leer las historias sociales antes de que ocurran los eventos, los niños pueden sentirse menos ansiosos de lo que va a suceder. También es una opción crear una historia social que provoque un poco de ansiedad y luego modelar una forma de superarla. Al modelar esto a través de una historia social, es más probable que los niños manejen la situación de una manera más tranquila. “Stages and Learning Language Builder Sequencing Cards” ayuda a los niños a manejar las transiciones al proveerles claves visuales sobre lo que sucederá a continuación, como lavarse las manos, cepillarse los dientes o lo que implica ir a la tienda de comestibles. Debido a que los niños con autismo frecuentemente son aprendices visuales, el proveerle un conjunto de tarjetas que indique los siguientes pasos podría ser de ayuda para ayudarlos a comprender una historia social.
Escrito por Kasey Salvatore
Traducido por: Verónica Ramos
[1] Anxiety and Depression Association of America, (2016). Available: https://www.adaa.org/about-adaa/press-room/facts-statistics.
[2] Dubin, A., Lieberman-Betz, R., & Michele Lease, A. (2015). Investigation of Individual Factors Associated with Anxiety in Youth with Autism Spectrum Disorders. Journal Of Autism & Developmental Disorders, 45(9).
[3] Merrill, Anna. (n.d) Anxiety and Autism Spectrum Disorders. Indiana University Bloomington, Indiana Resource Center for Autism.