<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=412613405606678&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">

    12 juegos populares adaptados para niños con autismo

    Topics: Infant/Toddler (0-3), Teen (13-17), Early Childhood Education, Spanish translations, Advice for Parents and Caregivers, Autism and Physical Spaces, Articles, Inclusive Education, Que es Autismo?

    12 juegos populares adaptados para niños con autismo

    A menudo el juego se describe como el “trabajo” de la infancia en donde los niños pueden hacer amistades, aprender destrezas sociales, comprender el comportamiento grupal esperado, las consecuencias, la toma de turnos, la cooperación y sin mencionar divertirse.  Los niños con el trastorno del espectro autista (TEA) pueden obtener estos mismos beneficios jugando con otros niños, aunque muchos no adquieren naturalmente las habilidades antes mencionadas, como podrían hacerlo sus compañeros sin discapacidades, simplemente por estar expuestos a juegos u otros objetos de juego.  Al igual que con muchos conceptos, los juegos y sus destrezas componentes pueden necesitar ser enseñados explícitamente, con ayuda y adaptaciones hechas para que un niño con autismo experimente el éxito con la actividad.       

    Guías generales para adaptar juegos para niños con autismo   

    El tipo de adaptaciones utilizadas para un juego dependerá de las necesidades individuales del niño y del juego que se está jugando, se pueden aplicar algunas guías generales para garantizar un resultado exitoso durante cualquier interacción social en el juego.

    • Es aconsejable preparar al niño tanto como sea posible para lo que experimentará en el juego.  
    • Antes de comenzar el juego el niño debe tener una comprensión clara de lo que se le pide que haga.
    • El niño necesita tener la oportunidad de expresar cualquier ansiedad o hacer preguntas (lo mejor que pueda) con anticipación.     
    • Antes de comenzar el juego con sus compañeros, el niño debe de tener oportunidades para practicar las destrezas y comprender el objetivo del juego.  

    La siguiente es una lista de juegos infantiles populares y adaptaciones que se pueden utilizar para ayudar a niños con autismo y poder jugar exitosamente con ellos.  Se debe mencionar que debido al amplio rango de rasgos que niños con TEA pueden presentar, estas adaptaciones no serían apropiadas para todos los niños.  Más bien, estas ideas pueden usarse como puntos de partida o ideas para padres y maestros por igual que se pueden usar para apoyar a los niños con TEA en función de sus necesidades y habilidades individuales. 

    Juegos y adaptaciones para niños con autismo 

    JUEGOS FÍSICOS

    1- Juego de persecución (también conocido como, jugar a la lleva, corre que te pillo, jugar a la mancha, las traes, pilla pilla, policías y ladrones)

    A diferencia de los juegos de mesa o los juegos de cartas que a menudo requieren que los jugadores hablen entre sí durante todo el juego, los juegos físicos como el juego de persecución pueden funcionar bien para los niños con TEA porque no hay muchas interacciones sociales.  Sin embargo, la idea de ser el que persigue puede ser un poco abstracta y los niños necesitan entender el objetivo y las reglas del juego, como por ejemplo la forma de escoger a otra persona y permanecer dentro de un área determinada para mantener a todos a salvo. Para asegurarse de que el juego sea agradable para todos los estudiantes se pueden hacer las siguientes adaptaciones:  

    Adaptaciones para el juego de persecución:

    • Juegue dentro de un gimnasio u otro espacio cerrado puede ser prudente para los niños con autismo, ya que se sabe que estos tienden a correr y huir. 
    • Si juega afuera, obtenga una vista previa del área física en la que se jugará el juego con el niño para que entienda con anticipación dónde están los límites.   
    • Cree una historia social o ayuda visual para enseñar las reglas del juego. Incluya la idea de ser “el que persigue” y cómo la persona que es “el que persigue” puede cambiar (por ejemplo, “si hay una persona que es seleccionada, esa persona será la que persigue” La persona seleccionada quiere escoger a otra persona y puede tocarla ligeramente para que sea el nuevo escogido”.  Si alguien más te toca, tú serás el que persigue).  
    • Haga que la persona escogida use un sombrero especial o algún otro marcador visual para que todos tengan claro quién es “el que persigue” en un momento dado ya que esto puede cambiar a menudo y muy rápidamente.  
    • Si es necesario, proporcione un guion escrito o un tablero de comunicación para que el niño lo use para solicitar unirse a el juego o que le haga saber a alguien que prefiere no jugar.  

     

    2- Escondite

    Este juego infantil puede ser difícil para los niños con autismo que les gusta correr y esconderse ya que puede parecer fomentar actividades potencialmente peligrosas.  Sin embargo, debido a las internaciones sociales limitadas y las habilidades motoras gruesas utilizadas, puede ser una buena opción para niños con el TEA.  Las siguientes adaptaciones pueden ser útiles para jugar al escondite:

    Adaptaciones para jugar al escondite:

    • Si el niño es propenso a huir, juegue el juego en un área cerrada como dentro de una casa o en un área cercada.  Se debe tener cuidado para garantizar que todos los niños sean conscientes de los límites en los que deben permanecer, tanto por seguridad como para que todos los jugadores sepan dónde pueden o no esconderse.       
    • De igual manera, la vista previa del área para posibles escondites también puede ser beneficiosa.  Para algunos niños puede ser importante señalar lugares que no son seguros para esconderse, como un refrigerador, congelador, lavadora, secadora, horno, en un árbol, en una zanja de drenaje, etc.
    • Proporcione al niño una historia social u otro apoyo visual para que sepa cual es la secuencia de eventos a lo largo del juego.  Por ejemplo: “Cuentas hasta 15, me escondo en silencio, me buscas y me encuentras. Luego cambiamos”.
    • Esperar a ser encontrado puede ser difícil, por lo que puede ayudar darle algo que hacer al niño mientras espera a lo largo del juego como una masilla para apretar, un libro favorito para mirar o un juguete.
    • Crear un tablero de comunicación o soporte visual para proporcionar modelos de lenguaje a lo largo del juego.  Esto puede incluir números para contar o frases como: ¡Me encontraste!, ¡Te encontré! “, o “Sal, estés donde estés”.  
    • Dependiendo del niño, estas habilidades pueden practicarse mejor en sesiones de terapia o 1:1 con un adulto antes de que el niño juegue con sus compañeros para garantiza su seguridad.       

     

    3. Baloncesto

    Muchos niños con autismo tienen sensibilidad a los sonidos y otros estímulos sensoriales.  En el baloncesto hay cosas que pueden causar estrés y/o ansiedad en un niño con autismo, por ejemplo: este a menudo se juega en un gimnasio potencialmente propenso al eco, naturalmente tiene muchos ruidos fuertes como el rebote de la pelota, el silbato de un árbitro, el chirrido de los zapatos en el suelo u otros jugadores gritándose entre sí.  Si bien ajustar el volumen de sonido en un gimnasio puede no ser factible, hay algunas opciones para ayudar a un niño con TEA a sentirse cómodo en el entorno.  

    Adaptaciones para el juego de baloncesto:

    • Use auriculares u otro dispositivo de reducción de ruido.  Esto puede filtrar gran parte de sonidos extraños que acompañan a un juego de baloncesto, al mismo tiempo permite que el niño escuche a otros que le están hablando, sonidos como un silbato o un temporizador los cuales indicarían un cambio en la acción en la cancha.  
    • Converse con anticipación de cuando se pueda esperar un ruido particularmente fuerte, es decir, mucho antes de un juego, práctica, clase de gimnasia o recreo. Por ejemplo, hablar sobre cómo probablemente las personas se animarán o gritarán si se hace una canasta puede ayudar a un niño a regular mejor su respuesta cuando esto suceda durante el juego.  Enseñar explícitamente que la pelota que pasa a través del aro hará ruidos fuertes, puede darle al niño una señal concreta para identificar (la pelota en el aro) lo cual puede ayudar a anticipar cuando ocurrirán algunos ruidos fuertes.  

    4- El juego Rayuela (también conocido como: la peregrina, el pon, avión o avioncito): 

    La rayuela es un juego sorprendentemente complejo que apoya la coordinación física, el equilibrio y el desarrollo cognitivo de los niños.  Desde trabajar en el desarrollo de la línea media (saltar sobre un pie), el control del cuerpo (no pisar las líneas), la fuerza muscular (saltar sobre el marcador), hasta la coordinación de la mano y el ojo (agitar el marcador) y el control motor fino (recoger el marcador). ¡Este juego aparentemente simple puede tener muchos beneficios! Sin embargo, estas mismas habilidades pueden ser desafiantes y por lo tanto potencialmente frustrantes para algunos niños con autismo lo cual pueden disuadirlos de jugar.  Adaptar el juego puede ayudar al nivel de frustración y proporcionar oportunidades para las interacciones sociales y la toma de turnos con los compañeros.  

    Adaptaciones para el juego “Rayuela”:

    • En vez de solo numerar los espacios en el tablero también puede utilizar colores para diferenciarlos.  Esto puede funcionar como una señal visual para discriminar entre los diferentes cuadrados de la pizarra y ayudar a los niños a saber dónde colocar sus pies.  
    • Concéntrese en una destreza a la vez.  Por ejemplo, un niño podría practicar lanzando el marcador en un cuadro, recogerlo y luego caminar hacia el lugar apropiado en vez de saltar. O si el niño está practicando saltar, tal vez no tenga que preocuparse por saltar sobre el marcador o permanecer en las líneas, más bien sería simplemente saltar hacia abajo o hacia atrás.  Sin embargo, otros niños pueden simplemente trabajar en tomar turnos y enfocarse en esperar a que sus compañeros terminen antes de comenzar a jugar en el tablero.  
    • La pizarra se puede usar para reforzar otras habilidades, como los números, colores o reconocer letras pidiéndoles a los niños que salten a la casilla apropiada según lo que diga un maestro o padre. 


    5. Simón Dice

    Muchos niños con el TEA prosperan predictibilidad y sabiendo que esperar. De esta manera, el juego de Simón Dice en el cuál un jugador es designado “Simón”, se para frente a un grupo y va dirigiendo a los demás a realizar varias acciones.  Esto puede ser un desafío porque nadie excepto Simón sabe qué actividad se llamará a continuación.  La aprensión que un niño puede sentir al no saber lo que pasará a continuación podría prohibirle prestar atención al lenguaje que se está utilizando (por ejemplo: “Simón dice “salta” en vez de “salta”) y causar que el niño esté “fuera” antes de que realmente tenga la oportunidad de ser exitoso en el juego. 

    Adaptaciones para el juego “Simón Dice”:

    • Limite las actividades que Simón puede seleccionar, por ejemplo, provea una lista a Simón de acciones que puede elegir y proporcione ayuda visual al niño con autismo en la cual enumere las mismas acciones.  Las acciones podrían proveerse en el mismo orden en que se utilizarán en el juego.  Esto permitirá que el niño con TEA sepa exactamente qué movimiento vendrá a continuación. También puede proveer una lista pequeña en la que Simón pueda elegir, reduciendo las opciones y proveyéndole al niño con TEA (que tendrá la misma lista) una mejor idea de lo que está por venir incluso si no saben exactamente lo que dirá Simón.  
    • No uses la regla “Simón Dice” en absoluto (es decir, si Simón no dice “Simón dice” y tú haces la acción, estás fuera del juego) y enfoca solo las acciones que se están realizando.  Esto elimina la presión de “salir” y podría usarse como un medio para practicar los comportamientos deseados, como sentarse, ponerse un abrigo, saludar, dar los buenos días, etc.  

     

    JUEGOS DE MESA

    6. Candy Land
    • Al igual que muchos de los juegos de mesa para niños “Candy Land” es un juego bastantemente simple de jugar, pero hay destrezas adicionales que pueden prohibir que los niños con discapacidades como el autismo tengan éxito en jugarlo sin instrucción explícita.  Por ejemplo, puede ser difícil para un niño recordar del color de su pieza en el juego, seguir el camino de principio a fin, tomar turnos y/o entender cuándo avanzar o retroceder en el tablero.  Sin tener estas habilidades es probable que el juego con compañeros sea frustrante para todos los involucrados.  Mientras que estas habilidades se requieren en muchos juegos algunas adaptaciones específicas de cómo estas podrían pertenecer a “Candy Land” se enumeran a continuación:

    Adaptaciones para el juego “Candy Land”:

    • Para minimizar la confusión en cuanto a qué marcador de juego cada niño está utilizando adjunte una pequeña foto de cada estudiante a su marcador.  De igual manera el niño podría usar una pulsera de papel del mismo color que su pieza de juego para recordarle qué marcador es el suyo.  
    • Para familiarizar al niño con el camino del juego, practique conducir un automóvil de juguete alrededor del “laberinto”, coloque pegatinas de flechas o notas de post-it con flechas alrededor del tablero para indicar la direccionalidad.  Se debe tener cuidado de explicar los “atajos” (Mountain Pass y Rainbow Trail) para que los niños entiendan cuándo se tomarían estos caminos y a dónde conducen.  
    • Lleva un registro de quién es el turno, puede ser pasando algo físico alrededor de la mesa cada vez que sea el turno del siguiente jugador.  Por ejemplo, un sombrero o collar podría usarse y pasarse alrededor de la mesa durante el turno de cada jugador o una taza que se coloque frente a cada jugador.  
    • Después que se hayan dominado las destrezas básicas, aborde los conceptos de “un movimiento libre se mueve hacia adelante” y “una penalización se mueve hacia atrás”.

     

    7. El juego: “Chutes and Ladders” 

    El juego de “Chutes and Ladders” se juega en un tablero de juego que puede ser confuso de ver.  Dar seguimiento de la dirección en la que se mueven las piezas del juego, así como comprender cuándo moverse “arriba” o “bajar” por un tobogán en el tablero bidimensional puede hacer que la experiencia de juego sea frustrante.  Los niños en general también pueden tener problemas con el hecho de que este juego se gana y se pierde por casualidad, dependiendo del uso de la ruleta, los toboganes y las escaleras que están establecidas a lo largo del juego.  Particularmente los niños con autismo pueden tener dificultades para saber qué decir para lidiar con los sentimientos de frustración o ira durante todo el juego si no están ganando o en la delantera.  Con el fin de facilitar la comprensión de los estímulos visuales dentro del juego y enfocarse en el lenguaje apropiado para usar con los compañeros las siguientes adaptaciones pueden ser útiles:

    Adaptaciones para el juego “Chutes and Ladders”:

    • ¡Define la palabra “toboganes”!  Esta probablemente no sea una palabra familiar para los niños pequeños y usar otra palabra podría tener más sentido para ellos.  
    • Antes de que comience el juego, mire el tablero con el niño con autismo.  Señale dónde comienzan y terminan los toboganes y escaleras.  Trazar el camino de cada uno con un dedo puede ayudar a que esto sea más concreto.  Poner pegatinas de flechas o notas adhesivas en el tablero, por ejemplo, flechas verdes que van “arriba” de una escalera o flechas rojas que van “hacia abajo”.  
    • Proporcione un guion del lenguaje que se utilizará en el tablero.  Frases como: “¡Espero conseguir una escalera! o ¡Oh no, aterricé en un tobogán!”, son frases que pueden ayudar al niño a procesar su propio camino a través del juego.  Frases como: “Esa es una escalera larga, buen trabajo” o “Vaya, tienes un tobogán”, pueden ayudar al niño a saber qué decir de sus compañeros.

     

    8. El juego  “Hi-Ho Cherry-O

    El juego “Hi-Ho Cherry-O” anima a los jugadores a trabajar en sus habilidades de conteo, incluyendo la suma y resta básica con el fin de llenar sus cubos con 10 cerezas de su cerezo.  El juego es jugado con una ruleta, quitando cerezas o volviéndolas a poner en el árbol según lo especificado por la ruleta.  Para ayudar a los niños con autismo a utilizar las reglas del juego y fomentar el uso del lenguaje se pueden utilizar las siguientes adaptaciones:

    Adaptaciones para el juego “Hi-Ho Cherry-O”:

    • Utilice un guion que pueda proveerle al niño un lenguaje que se pueda utilizar durante el juego, así como un recordatorio de las reglas.  Por ejemplo, “Tengo _____(1,2,3,4) para poder elegir ____(1,2,3,4_ cereza(s)”.
    • “Tengo el ____(perro/pájaro). Vuelve a poner 2 cerezas”.
    • Para fomentar las destrezas de suma y resta, proporcione una línea numérica del 1 al 10.

     

    JUEGOS DE CARTAS

    9. Ir a pescar

    Este juego infantil clásico puede ser muy abstracto y confuso para los niños con autismo.  Este juego no solo requiere que los niños estén familiarizados con el concepto de pesca, si no también que utilicen el lenguaje (“¿Tienes algún 5?”), la memoria (necesito un 5 para hacer una igual, recuerdo que Jane pidió un 5 así que el pudiera ser una buena persona al que preguntarle) y habilidades para tomar perspectiva (Jane le pidió a Anthony un 5 por lo que puede ser que Jane tenga un 5). Esto puede ser difícil para un niño con autismo.  Para hacer este juego más concreto, se pueden hacer algunas adaptaciones:

    Adaptaciones para el juego “Ir a pescar”:

    • Comience explicando el concepto de pesca y cómo se aplica al juego de cartas que se está jugando.  Una explicación que puede funcionar podría ser que las cartas en la pila son como peces en un estanque y las cartas en las manos de los jugadores son como peces en una caña de pescar.  La idea es llevar todos los peces a las cañas de pescar de los jugadores y el ganador es la persona con más cartas iguales.    
    • Si juegas con un paquete de 52 cartas, o incluso si juegas con un paquete específico del juego, limita el numero de cartas que se usan par que no haya tantas cartas para manejar.  
    • Juega con las cartas hacia arriba para que todos puedan ver las cartas que tienen los otros jugadores, esto permitirá que el niño con autismo se enfoque menos en la toma de perspectiva y más en usar el lenguaje apropiado para el juego y comprender cómo se juega el juego (esta estrategia se puede eliminar gradualmente a mediad que el niño se familiariza más con el juego).  
    • Si las cartas están ocultas de todos los jugadores, dele al niño con autismo (y a los otros jugadores si lo desean), un lápiz y papel para que puedan escribir notas (por ejemplo, Jane tiene un 5) durante todo el juego para ayudar con la memoria.  Una vez más, esto permite un mayor enfoque en el juego y en divertirse, en vez de recordar qué jugador tiene qué cartas.

     

    10. El juego “Old Maid

    El juego “Old Maid” no requiere el mismo lenguaje, memoria o habilidades para tomar decisiones que otros juegos de cartas, por lo que puede ser un buen juego para los niños a los que se les dificulta estas habilidades.  El objetivo de este juego es muy simple: no termines con la “Old Maid”.  Este juego puede proporcionar a los niños con autismo una buena oportunidad de practicar sus habilidades sociales con sus compañeros durante todo el juego.

    Adaptaciones del juego “Old Maid”:

    • Si juegas con un paquete de 52 cartas o incluso si juegas con un mazo específico de “Old Maid”, limita el número de cartas que se usan para que no haya tantas cartas que manejar físicamente.  
    • Utiliza algo para sostener las tarjetas para que el niño se enfoque en jugar el juego y no tratar de mantener todas las cartas en sus manos a la vez.
    • Proporcione un guion para ayudar a los niños a saber que frases decir durante el juego, por ejemplo: “¿Te gustaría jugar/puedo jugar?”, “¡Tu turno!”, “¡Tengo una igual!”, “Buen trabajo”, ¡No puede ser, tengo a “Old Maid”, etc.  


     11. Juego de Memoria

    Como el juego indica, el juego de la memoria se basa en gran medida en la memoria visual y para algunos niños con autismo esta es una gran fortaleza.  La conciencia espacial y la comprensión de la ubicación de los objetos a medida que se relacionan entre sí pueden ser particularmente desafiantes por lo que otros niños tendrán dificultades y sin mencionar la ubicación de un elemento cuando no se puede ver directamente.  Con el fin de apoyar a los niños para quienes la memoria visual es difícil, se pueden hacer las siguientes adaptaciones: 

    • Cuando introduzca el juego por primera vez use solo cuatro cartas (dos parejas iguales) y aumente gradualmente el número de pares a medida que el niño se familiarice con el juego.
    • Comience con las cartas hacia arriba para que el niño practique hacer parejas y pueda ver la relación entre las cartas.  A medida que se vuelven más expertos con esto, gire algunas tarjetas para que puedan comenzar a concentrarse en recordar dónde están las imágenes, incluso cuando no se pueden ver.
    • Use una baraja especializada de cartas para jugar el juego utilizando un tema favorito, como animales, mascotas, insectos, entre otros. 

     

    12.  Juego de Guerra:

    Para jugar a este juego de cartas clásico, los jugadores necesitan una comprensión de los conceptos numéricos mayor que y menor que.  Para ayudar a los niños con autismo u otros que podrían no tener estos conceptos solidificados, se pueden hacer algunas adaptaciones.

    Adaptaciones para el juego de “Guerra”:

    • Si usan un paquete de 52 cartas, saca las cartas de valor nominal (Jota, Reina, Rey, As) para que los jugadores no tengan que recordar los valores de estas cartas y cómo se comparan con las cartas numéricas.  
    • Proporcione una línea numérica con números del 2 al 10 para ayudar a determinar qué número es más grande. 
    • Cuando el niño esté listo, agregue las cartas de valor nominal a la baraja y agréguelas a la recta numérica en la secuencia apropiada.       

     

    Escrito por Jenna Wharf

    Traducido por: Verónica Ramos

         

    Jenna Wharff, Ed.M.

    Written by Jenna Wharff, Ed.M.

    Jenna Wharff is a special education teacher at HOPEhouse at Cotting School, a transitional boarding school for students age 17-22 with special needs, in Lexington, MA. She specializes in helping her students prepare for life after high school by teaching independent living, vocational, and social skills as well as practical academics and providing opportunities for her students to apply what they have learned in the classroom to their everyday lives. She aims to help students and their families make the transition from special education to adult services as smooth as possible, while providing her students with the skills and knowledge necessary to lead productive and meaningful lives after leaving HOPEhouse. Jenna received her Master's degree in Mind, Brain, and Education from Harvard Graduate School of Education in 2007.